A día de hoy, Luis Lobo Medina es el único representante tucumano en arbitrar en la Primera División. Si bien disfruta de su gran momento y pese a las diversas acusaciones sobre las polémicas, el bandeño asegura que todavía no se olvida de sus raíces, cuando debía dirigir partidos en el interior de la provincia.

“Dirigir en Primera es un sueño. Me costó mucho. Siempre me acuerdo que tenía que dirigir en Garmendia o en Santa Ana. Hacíamos muchos kilómetros en colectivo. Ahora tenemos un montón de comodidades que antes eran impensadas. Pero  uno nunca debe olvidar de dónde salió”, dijo el árbitro, recordando que para llegar a la máxima categoría de fútbol argentino tuvo que pasar por todas las categorías.

“Empecé dirigiendo infantiles, sub-20, en la Liga Tucumana, los Federales, Nacional B y, ahora, Primera División”, enumeró, que hasta el momento dirigió 30 partidos entre la Liga Profesional y la Copa de la Liga.

Como en muchos casos, su pasión por la profesión nació en el secundario. A los 16, con sus compañeros habían organizado un campeonato para recaudar fondos para el viaje de egresados, Lobo Medina se obnubiló al ver los movimientos que realizaba el referí que habían contratado para impartir justicia durante la jornada. “Estábamos en la cancha de fútbol 5 de Concepción BB. Me acerqué para preguntarle algunas dudas que tenía. Me llamaba la atención el respeto que le tenían los chicos”, recordó, añadiendo que ese día tendría su primera actuación como árbitro principal de un partido.

“Si bien había un árbitro de la Liga Tucumana que dirigía la mayoría de los partidos, él jugaba para un equipo. Entonces, cuando le llegó su turno, no había quién dirija. En ese momento, me dio las tarjetas y el silbato. Me acuerdo que ese partido terminó con golpes y demás problemas, que no fueron por mi culpa. Más allá de eso, ese día se despertó mi vocación y, a los 18, empecé a estudiar”, contó el bandeño que se egresó del Instituto Santo Cristo.

Entre sus hitos personales, Lobo Medina se convirtió en el tercer árbitro tucumano en llegar a la máxima categoría del fútbol argentino. Anteriormente a su debut en 2022 en la victoria de Vélez Sarsfield por 2-1 frente a Colón de Santa Fe, Pedro Argañaraz y Carlos Salado habían sido los antecesores en llegar a esta categoría.

Asimismo, el bandeño se convirtió en el primer referí VAR del norte argentino. “El año pasado estuve en siete partidos como VAR principal y tuve un buen rendimiento. Tenes que ser muy preciso con las decisiones que tomas porque vez una jugada con distintos ángulos y a distintas velocidades . Veo con buenos ojos hacer carrera por ahí”, dijo, añadiendo que el santiagueño Rodrigo Rivero fue el segundo en alcanzar este logro. “En Argentina, de a poco nos estamos acostumbrando. Ya todos saben que hay que esperar un poco más para gritar un gol”, añadió.

Pese a que reconoce que vive de la profesión, Lobo Medina cuenta que tiene otra profesión fuera del fútbol. Soy profesor de Educación Física y trabajo en un neuropsiquiátrico”, puntualizó. 

Para Lobo Medina, su profesión no está exenta de “errores humanos”. Sin embargo, aseguró que asiste al psicólogo por las críticas de los hinchas y para poder lidiar con los “comentarios destructivos”. “Al principio, me costaba mucho vivir rodeado de ese tipo de dichos. Ese fue el motivo que me llevó a ir al psicólogo para poder sobrellevar está presión porque vivimos en un país muy futbolero en el que no nos gusta perder y siempre hay que buscar algún culpable”, explicó.

Desde su perspectiva, las redes sociales incrementaron las críticas debido a la viralización de varias jugadas que pueden ser dudosas frente a los ojos del público. “Varias veces me pasó de ver fotos que publicaban y darme cuenta que me estaban acusando sin fundamento. Pero, por lo general, siempre trato de reconocer los errores e intentar mejorar. Siempre hay que tener en cuenta que una mala actuación en 90 minutos, te puede dejar sin dirigir en la categoría”, profundizó. 

“Me pasó de no ver algunas manos en partidos. Entonces, lo que hago es cuestionarme: ¿Dónde tendría que haberme parado? ¿Tendría que haber buscado un mejor ángulo de visión? ¿Me ayudó el árbitro asistente? Soy muy autocrítico con mi rendimiento y me duele cuando me equivoco. Miro mucho los videos para interpretar mi decisión”, agregó. 

En contrapartida, Lobo Medina asegura que Argentina tiene uno de los “mejores arbitrajes del mundo”. “Si miras el historial de nuestro arbitraje te vas a dar cuenta que siempre estamos en las instancias decisivas tanto de Conmebol como en el Mundial. Horacio Elizondo estuvo en la final del mundo; (Néstor) Pitana lo hizo dos veces. Llevamos dos ternas al Mundial; hacemos lo mismo con la Copa América. Ahora con el VAR hay más participantes. Si nos faltará criterio o nivel, no tendríamos esa cantidad de personas”, puntualizó.

Por último, el bandeño dejó en claro cuál es su siguiente paso. “El sueño es internacional. Quiero ser el primer norteño en tener ese logro”, cerró, con el objetivo puesto en seguir creciendo dentro del mundo del arbitraje.